Los huertos

Tradicionalmente, en el mundo rural, casi todos tenían un pequeño huerto para obtener parte de sus alimentos. Sin embargo, después de vivir durante años en las ciudades, ajenos al proceso de producción de alimentos, nos damos cuenta de que lo echamos de menos...

La agricultura urbana pretende producir plantas y, en ocasiones, pequeños animales, principalmente con el objetivo de autoabastecimiento alimentario, integrado en medio urbano. Sin embargo, también podemos obtener especias, material textil, objetos como esponjas o botellas, flores ornamentales,... ¡y todo lo que se nos ocurra!

Pero ¿por qué vamos a perder el tiempo en cultivar un huerto cuando lo tenemos todo tan cerca, en cualquier supermercado? ¿Dónde y cómo lo podemos hacer? Entre todos, iremos respondiendo a esas preguntas

martes, 9 de julio de 2013

¿Por qué tener un huerto urbano?

Y con el lío que todos llevamos ¿por qué buscar más trabajo?

Todos conocemos las ventajas de tener una mascota sobre la salud física y mental, así como para educar a los niños en la responsabilidad. Sin embargo, muy pocos conocen las bondades de cuidar de nuestras propias plantas.

Pero sí, cuidar un huerto nos aporta multitud de beneficios sobre nuestra salud física y emocional, sobre nuestra vida social y sobre nuestra económía. Por nombrar algunos ejemplos...
  • Nos acerca a la Naturaleza, al proceso de producción de nuestro propio alimento. Con ello, somos más conscientes de todo el proceso y cómo puede afectar a nuestra salud. Y especialmente, a los niños. ¡Evitemos que piensen que las lechugas nacen empaquetadas!
  • Aumentamos nuestra capacidad de elección en cuanto a alimento. 
  • Disponibilidad de alimentos frescos, saludables y de calidad, lo mejor para fortalecer nuestro sistema inmunitario. 
  • Fomento de una actividad física moderada, muy saludable en nuestro estilo de vida sedentario. 
  • Mejora del ánimo y la salud emocional. 
  • Mantener la mente despierta y seguir aprendiendo técnicas. 
  • Mejora del medio ambiente y la estética de la ciudad. ¡Ya vemos muchos coches! ¿Qué tal si añadimos algo de verde?
  • Disminución de contaminación química y sonora. 
  • Espacio de ocio alternativo, acercarse a nuevas actividades. ¡Todo no va a ser ir de bares, al cine y al centro comercial!
  • Lugar para el contacto entre distintas generaciones, la cooperación, el intercambio de experiencias y técnicas y ¿por qué no? ¡de productos!
  • Fomento de la responsabilidad. 
  • Educación en valores, en la responsabilidad y fomento del reciclaje. 
  • Respeto y conservación de la cultura local. Las variedades y las formas de cultivar tradicionales, diferentes en cada lugar del mundo también son parte de la cultura: ¡conócelos y transmitelos!
  • Conocer el valor y el coste real de la producción de cada producto. 
  • Ahorro de dinero y reutilización de productos. 
  • Minimización de envases y envoltorios. 
  • Y ahorro indirecto al mejorar la salud de la familia. Ahora mismo, ponerse enfermo ¡nos cuesta muuuucho dinero!
¿Se te ocurre algo más? ¡Esperamos tus comentarios!

Si ya estás convencido de que quieres un huerto urbano, pero no sabes cómo empezar, sigue leyendo. Te daremos algunas ideas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario